domingo, 27 de marzo de 2011

Mary Poppins se ha ido

Desayuno. La leche se ha terminado, las tostadas están quemadas y la miel es amarga. La ropa del armario ya no es la mía y los zapatos que encuentro en él son de otro número. La casa está sin camas, el coche sin ruedas, las sillas sin patas. Enciendo la luz y las bombillas estallan. Ando por la calle sin ver a nadie. Las aceras se hunden y mis pies tropiezan. Los sombreros vuelan y los paraguas se dan la vuelta. Me miras sin ojos y te beso sin labios. Tu rostro aparece borrado, y lo toco. Tus labios son ásperos. Tu lengua mordida se desprende. Todo vuela por los aires y Mary Poppins me dice adiós con la mano.